Ayer me pasó algo curioso que me movió de mis casillas, realmente me dejó moviendo las neuronas de un lado a otro por un par de minutos.
Pasé 5 geniales noches en Las Vegas con 9 primos y tíos, algo que espero se vuelva a repetir; una vez que se fueron, me quedé solo en la ciudad por 24 horas y tenía que elegir donde iba a dormir esa noche de viernes, al día siguiente salía mi vuelo a Portugal.
Es bien sabido que hospedarse en Las Vegas en fin de semana es caro, con 1 noche pagas 5 noches entre semana, tenía que resolver ese problema.
La cuestión era de haber pasado 5 geniales noches en un buen hotel, tomar la decisión de moverme a las únicas dos opciones que había, pagar un hostal de 1,800 pesos fuera de la calle principal, eso significaba que tenía que tomar taxi para trasladarme ahí y luego tomar otro para volver al bullicio de la calle principal así como compartir habitación con otras personas, y guardar mis documentos importantes en un locker o bien, la otra opción era, moverme a otro buen hotel en medio del buen ambiente de Las Vegas a una habitación “básica”por 5,500 pesos, si, la noche mas barata de hotel en viernes en Las Vegas era ese precio, precio hay que decirlo, muy inflado y estaba yo solo para pagarlo y disfrutarlo.
No me mal interpreten cuando digo que $5,500 es mucho para una noche de hotel pero con eso te quedas en el mejor hotel de Las Vegas entre semana o en una villa con alberca privada de super lujo en Bali o casi en el Hotel Atlantis de Dubai.
Después de pensar algunos minutos como me iba a sentir si me quedaba en un hostal o en un hotel, decidí que sin importar el precio, quería pasármelo lo mejor posible en mi último día en Las Vegas antes de volar a europa para organizar los siguientes tours que haremos este año con Rafarush45.
Pagué el hotel, sin duda mi cuerpo, alma y mente me lo agradecieron, dormí muy agusto.
Quiero confesar que mientras no tenía hospedaje osea mientras estaba en el «limbo» no me sentía cómodo conmigo mismo, mi mente sentía la necesidad de tener un techo donde dormir pero que a la vez fuera seguro y disfrutable, yo sabía que en el hostal no me iba a disfrutar a mi mismo, no iba a estar agusto, eso fue lo que me llevó a tomar la decisión, siempre que pueda quiero tratar de sentirme lo mejor posible y eso no tiene precio, además he descubierto que el hospedaje tiene mucho que ver en la calidad de tus vacaciones, ponte a pensar cuando has llegado a un super resort como te sientes, inalcanzable, todo lo puedes hacer y hasta lo presumes y recuerda como te has sentido cuando te has hospedado en un lugar donde no te sientes seguro o no tienes la garantía de que sea un buen lugar, tu mente ocupa mucho tiempo pensando en eso y tus energías bajan, no es lo mismo empezar el día en un mal cuarto, poca seguridad, staff regular, que en uno bueno, oloroso con un excelente staff, un increíble desayuno y ventanas grandes que dejan pasar la luz del día.
Quise reflexionar lo que había pasado, cómo mi mente y mi ser estaban confundidos de cual era la mejor “movida” sin gastar mucho dinero pero a la vez sentirme lo mejor posible conmigo mismo, después de tantas enseñanzas que me han dado los viajes puse como prioridad a Rafael Flores como persona ante todo, eso significa que el se merece lo mejor, siempre y cuando sea posible.
Espero esta historia les ayude e inspire a elegir siempre lo mejor para ustedes cuando sea posible, un saludo desde el aire, me quedan 5 horas para llegar a Portugal.
P.d Sigo llegando a hostales, es verdad que ya mucho menos, ahora con mas experiencia y mas años de vida valoro mucho mi comodidad y mis energías al viajar, por eso siempre que puedo trato de quedarme en un lugar que disfrute sin fijarme en el dinero, solo me preocupo en cómo generar mas y eso muchas veces surge de cuando me siento bien conmigo mismo.



