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EL DÍA QUE NO TUVE NI PARA COMER

Transcurría el mes de febrero, año 2018, exactamente hace 32 meses no me estaba yendo nada bien en las ventas, había pasado todo un año sin vender nada, eran momentos muy difíciles en mi vida pues tampoco tenía claro si quería seguirme dedicando a las ventas o entrar a un trabajo formal, había puesto en duda mi profesión de ventas la que me ha dado todo desde que tenía 17 años; Culiacán no era una opción para mi crecimiento profesional «godinez», tenía que emigrar a ciudades mas grandes como Guadalajara o Ciudad de México.

Estaba decidido a irme a buscar suerte a la capital, en aquel momento mi mente me decía que para empezar estaba bien ganar entre $13,000 y $16,000, no era lo que yo quisiera ganar pero era lo que yo consideraba decente para empezar una nueva vida, aprender de la vida laboral de oficina, pagar renta en CDMX la cual no es barata, transporte y darme mis pequeños lujos, la verdad es que yo estaba acostumbrado a ganar de 3 a 4 veces mas en las ventas online.

En el fondo esto no era lo que yo realmente quería hacer pero era una buena manera para generar dinero de nueva cuenta, llenarme de energía y además aprender de la vida laboral de oficina de la cual nunca tuve oportunidad de aprender.
No había durado mas de 2 meses en ningún trabajo normal de sueldo fijo, todos habían sido trabajos en los que estaba a prueba por 2 meses o menos, hasta la fecha pienso que ninguna de las veces en que renuncié fue culpa mía el abandonar aquellas empresas al corto tiempo, al contrario, puedo decir que aprendí muchísimo de todas ellas, supe lo que quería y lo que no quería para mi al trabajar para alguien.

Al comentarle a uno de mis mejores amigos Luis Carlos Diarte, la idea que se me había ocurrido de trabajar en Ciudad de México, el reaccionó de una forma que me sorprendió, sus palabras fueron las siguientes; ¿Estás seguro que quieres ir con un jefe que te esté «fregando» todo el día, que te de 7 días libres al año haciendo de esto que ya no puedas viajar libremente, llevar tupperware a la oficina, hacer mas rico a ese jefe y asistir a juntas de trabajo matutinas sin sentido?» » Y cuidado que la empresa te diga que si no te esfuerzas lo suficiente hay 100 personas mas esperando el puesto», en ese momento pensé profundamente lo que implicaría trabajar en un horario de oficina de 9 am a 5 pm, tenía que renunciar a mi libertad y eso no era una opción para mi en ese momento.
Afortunadamente a los días se me presentó una maravillosa oportunidad de viajar totalmente gratis 10 días todo incluido a Las Bahamas que hasta la fecha no olvido y con esto se me pasó un poco lo de trabajar en Ciudad de México o Guadalajara.

Al volver de este viaje estuve 1 mes sin hacer nada, la verdad es que entré en depresión pues de irme excelente en todos mis años anteriores, ahora estaba sin ideas, mis días eran monótonos y con cero productividad, de la cama me iba a comer y de comer a jugar videojuegos y de ahí a mi celular, además no tenía ni un peso en la bolsa ni en el banco, al contrario le debía a mi mamá mas de $20,000 pesos.

Uno de esos días vi anunciado en Facebook un curso de cómo vender mas en redes sociales y cómo hacer publicaciones exitosas, desde que lo vi sabía que tenía que tomarlo, inmediatamente tomé el teléfono, marqué al número anunciado y afortunadamente me contestaron a las 10 de la noche, el curso era al día siguiente, pregunté que si había un lugar disponible para mi y me dijeron que si, en ese momento sin saberlo mi vida iba a cambiar para bien y para siempre.

Al día siguiente desperté y recordé que no tenía ni un peso, el curso costaba en aquel entonces $2,000 pesos, me daba vergüenza pedir prestado así que tuve la valentía de pedirle de nueva cuenta prestado a mi mamá y ella respondió lo siguiente: «¿Seguro que vale la pena ese curso, no se te hace muy caro»? «Mejor no vayas», esas palabras retumbaron en mi cabeza e inmediatamente pensé que mi mamá quería lo mejor para mi pero no estábamos en la misma sintonía de negocios, mi mamá es una gran maestra y directora destacada pero de negocios sabe poco, en ese momento pensé, tengo que tomarlo. Saqué los negocios a mi abuelo paterno y a mi papá, los dos siempre se han dedicado a las ventas.

Faltaban 2 horas para que empezara el curso y decidí acudir a el sin dinero pensando pagar al finalizar el taller, ya se me ocurriría a quien pedirle prestado y así fue, llegué al curso con una deuda de $20,000 pesos y sin un peso en la bolsa.
Al finalizar el curso acabé pidiéndole prestado a mi mamá, mi heroína, pagué el curso, mi vida sería otra a partir de ese día pues aprendí a hacer que mis publicaciones llegaran a las personas correctas con la segmentación adecuada, a hacer campañas publicitarias exitosas y un sin fin de tips que el expositor tenía con su experiencia.

Al poco tiempo hice 3 campañas de publicidad en Facebook, con la experiencia que tenía haciendo negocios con China 3 años, venta de artículos por internet al mayoreo y menudeo, habiendo asistido a China 3 veces y a multiples ferias de negocios chinas, decidí crear un curso para todas aquellas personas que quisieran hacer lo mismo que yo había hecho para ganarme la vida, importar productos de China y venderlos por mayoreo y menudeo, por internet y en persona, a nivel local y nacional.

El primer curso que di fue en Cabo San Lucas, fue un éxito, 12 personas, salón lleno, tengo que contarles que faltaban 4 días y no tenía a ninguna persona registrada en mi curso, solo hacía publicidad orgánica no pagada, subestimé el potencial del curso que había tomado, no había implementado lo aprendido entonces decidí «meter la carne al asador» y puse en marcha el plan B que era pagar publicidad, a los 4 días tuve 12 personas inscritas.
El siguiente curso fue a los 7 días en Culiacán donde asistieron 30 personas y después en Los Mochis 22 personas, el resto es historia hasta la fecha he dado mas de 40 cursos en 14 diferentes ciudades de México y me da mucho gusto saber que he ayudado y sigo ayudando a jóvenes y adultos a cumplir sus objetivos en la compra, importación y venta de productos de China, así como el viaje grupal de negocios que hicimos en octubre del año pasado 32 personas a 6 ciudades de China.

Lo que quiero dar a entender con esta historia es que las limitantes están en tu mente, que hubiera pasado si por falta de dinero no hubiera asistido a ese curso que me cambió la vida, a menudo llegan personas con intención de entrar a mis cursos o de invertir en productos pero no tienen dinero, poniendo esa excusa ellos mismos, entonces es cuando recuerdo que siempre he empezado de cero, pidiendo prestado o vendiendo cosas usadas que ya no uso, si realmente quiero o necesito conseguir algo haré lo imposible para conseguirlo, cueste lo que cueste, este fue el caso del curso que cambió mi vida el día que no tuve ni para comer.

Rafael Flores / Rafarush45

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Culiacán viernes 06 agosto 3 a 8 pm Hotel San Luis Linda Vista

CDMX domingo 08 agosto 1 a 6 pm Hotel Fiesta Inn Forum Buenavista